La Fundación Dieta Mediterránea, cuyo objetivo fundamental es el de preservar el estilo de vida que compartimos los pueblos mediterráneos desde hace miles de años, recomienda, junto con el propio Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, el consumo preferente de alimentos de temporada, cuya cercanía y frescura aseguran que se encuentran en sus mejores condiciones.
Incorporar a nuestra dieta diaria los alimentos de temporada más adecuados a cada época del año es la mejor forma de garantizar que nuestro organismo recibe regularmente los saludables componentes que aportan unos productos que, justo en esos momentos, se encuentran en sus mejores condiciones de frescura, además de contribuir al mantenimiento de una agricultura sostenible y a la protección del medio ambiente.
Durante el mes de Septiembre los alimentos de temporada más adecuados y recomendables son los siguientes:
Frutas: Aguacate, Caqui, Chirimoya, Granada, Higo, Kiwi, Limón, Mandarina, Mango, Manzana, Melocotón, Melón, Membrillo, Naranja, Nectarina, Pera, Plátano, Uva.
Verduras y hortalizas: Acelga, Ajo, Alcachofa, Apio, Berenjena, Brócoli, Calabacín, Calabaza, Cardo, Cebolla, Col Lombarda, Coliflor, Endibia, Escarola, Espinaca, Guisante, Judía verde, Lechuga, Nabo, Pepino, Pimiento, Puerro, Rábano, Remolacha, Repollo, Tomate, Zanahoria.
Pescados y mariscos: Almejas, Berberechos, Bonito, Buey de mar, Camarón, Carpa, Centollo, Cigala, Congrio, Dorada, Fletán, Gamba roja, Gamba gris, Jurel, Liba, Mejillones, Mero, Nécora, Palometa, Perca, Pez espada, Pulpo, Ostras, Salmón, Salmonete, Sardina, Tiburón, Trucha.
Carnes: Becada, Cerdo, Cochinillo, Codorniz, Conejo, Conejo de monte, Cordero, Faisán, Gallina, Jabalí, Liebre, Pato, Perdices, Pollo, Ternera, Vaca y Venado.