La Fundación Española del Corazón (FEC) nos recuerda la importancia de los buenos hábitos alimenticios y de la alimentación cardiosaludable por el bien de nuestros corazones y nuestra salud.
Una alimentación cardiosaludable y unos hábitos de vida adecuados (que incluyan la práctica de ejercicio físico, el abandono de hábitos nocivos y el control del estrés) ayudan a luchar contra el exceso de colesterol. Para mimar el corazón se debe contemplar también el dormir las horas suficientes y el regreso a una pauta nutricional basada en la Dieta Mediterránea.
Una dieta cardiosaludable debe siempre contemplar la incorporación de alimentos bajos en grasas saturadas, colesterol y sodio, y ricos en fibra y ácidos grasos esenciales: frutas, verduras, cereales integrales, lácteos desnatados (incluyendo los reductores de colesterol cuando éste se encuentre en exceso), frutos secos, carnes magras y pescado azul constituyen la base de una alimentación amiga del corazón.
Los aliados en la lucha contra el colesterol
– El aceite de oliva, contiene principalmente ácidos grasos monoinsaturados, un tipo de grasa cardiosaludable que ayuda a disminuir el colesterol.
– La vitamina C (presente en cítricos, fresas, kiwi, melón, tomate, pimiento, col y coliflor), es antioxidante, combate los radicales libres y tiene un papel protector en las enfermedades cardiovasculares.
– Las nueces y los frutos secos, son ricos en fibras, vitaminas, minerales y antioxidantes, ayudan a prevenir numerosas enfermedades y a reducir del colesterol.
– El pescado azul (atún, bonito, boquerón, caballa, jurel, palometa, salmón, sardina, etc.), contiene un tipo de grasa cardiosaludable, los ácidos grasos omega 3, y ayudan a bajar los niveles de colesterol en sangre.
– Además de la dieta es importante realizar actividad física moderada (caminar 30-40 minutos diarios, por ejemplo), mantener una correcta hidratación y un buen descanso y evitar el consumo de alcohol y el tabaquismo.
Una elección adecuada de alimentos permite reducir hasta un 50% la ingesta de colesterol y hasta un 74% la ingesta de grasas saturadas a lo largo del día.
El colesterol, el enemigo de las arterias
El colesterol es una sustancia grasa natural presente en todas las células del cuerpo humano y necesario para su normal funcionamiento. La mayor parte del colesterol se produce en el hígado, aunque también se obtiene a través de alimentos, principalmente los de origen animal. A pesar de ser un compuesto indispensable para el organismo, no es saludable cuando se encuentra en exceso porque el colesterol es una de las principales causas de riesgo en el desarrollo de enfermedades del corazón. Para luchar contra el colesterol, se recomienda llevar un estilo de vida saludable e incidir en aquellos factores de riesgo modificables como una alimentación adecuada, la práctica de ejercicio físico regular y el abandono de ciertos hábitos nocivos como el tabaco o el alcohol.
En personas sanas, las cifras de colesterol total no deberían superar los 220ml/dl (el colesterol LDL, inferior a 130ml/dl) y en aquellas personas que ya han sufrido una enfermedad cardiovascular, se recomiendan niveles lo más bajos posibles.
Fuente: Fundación Española del Corazón