Hoy día en España, Halloween se celebra ya en muchos lugares, pero apenas sabemos nada de su origen. Halloween (contracción de All Hallows’ Eve, ‘Noche de Todos los Santos’), también conocido como Noche de Brujas o Noche de Difuntos, es una fiesta de origen celta que se celebra principalmente en los Estados Unidos, Canadá, Irlanda, el Reino Unido y en países no anglosajones como México y Colombia en la noche del 31 de octubre. Tiene origen en la festividad celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de Todos los Santos y fueron los inmigrantes irlandeses quienes transmitieron versiones de la tradición a América del Norte.
Uno de los tantos mitos de la Noche de Brujas, a celebrarse cada 31 de octubre, decía que esa noche se abría la puerta del más allá, entrando los espíritus al mundo de los vivos, así que, para que los espíritus no les perturbasen, debían poner una vela en la ventana de su casa por cada difunto que hubiese en la familia. Si había una vela en recuerdo de cada difunto los espíritus no molestaban a sus familiares, si no era así los espíritus les perturbaban por la noche y les hacían caer entre terribles pesadillas.
En España, hay algunas regiones que tienen fuerte influencia celta, como Asturias y Galicia, donde se conserva la tradición del Día de los Difuntos o Día de Todos los Santos (a celebrarse cada 1 de noviembre), similar a Halloween.
En la tradición cristiana lo que se hace es visitar los cementerios, arreglar las tumbas con flores, se recuerda a los familiares difuntos y se reza por ellos; en las casas se habla de la familia, de todos los vivos y de los que han pasado a otra vida y se consumen dulces especiales, que perduran para la ocasión, como los buñuelos de viento o los huesos de santo. En España perdura también una costumbre que se ha introducido en los hábitos culturales, representar en estas fechas una obra de teatro ligada al mito de Don Juan Tenorio, «el burlador de Sevilla o el convidado de piedra», creado por el fraile mercedario y dramaturgo español Tirso de Molina, personaje que se atrevió a ir al cementerio, en esa noche, a conjurar las almas de quienes habían sido víctimas de su espada o de su egoísmo.
Y vosotros, ¿cómo lo váis a festejar?