El pan es un alimento que debe formar parte diariamente de nuestra dieta y es la esencia de la dieta mediterránea, pero su consumo ha disminuido por culpa de numerosos mitos que lo asocian a la ganancia de peso. ¿El pan engorda? ¿Hay panes para celíacos? ¿Cuánto pan tenemos que comer al día?
El catedrático en nutrición Abel Mariné y el maestro panadero Xavier Barriga, dos reconocidos expertos en este alimento, nos aclaran algunas de las dudas más extendidas sobre su consumo.
– El pan es saciante del apetito, nulo en grasas, contiene pocas calorías y muchos nutrientes. En cuanto a beneficios nutricionales, destaca por su aportación de carbohidratos de absorción lenta (aproximadamente el 58%), que se almacenan en nuestro cuerpo en forma de energía, no de grasa. Saciar
– ¿Cuánto pan debemos comer? El consumo del pan ha disminuido: “Hoy en día el consumo infantil de pan no había sido nunca tan bajo y nunca había habido tanta obesidad en este colectivo” apunta Abel Mariné. Según el catedrático, actualmente comemos unos 90 gr. diarios de pan, la cantidad más baja de la historia. Según Xavier Barriga, la ingesta de 100 gramos de pan cada día cubre sólo el 32% de la necesidad diaria de las proteínas vegetales.
– El pan es aporte de almidón, el cual lo encontramos en la harina de trigo y es un azúcar de absorción lenta. No pasa directamente a la sangre, sino que el cuerpo crea una reserva de energía que, a medida que lo va pidiendo, se va descomponiendo en azúcares más simples (glucosa) y se va utilizando como combustible de manera constante. Esta aportación continua de energía impide la sensación de hambre.
– Las proteínas de origen vegetal presentes en el pan tienen una influencia directa en el crecimiento de los niños y adolescentes. Contiene aminoácidos esenciales y presenta un nivel pobre de lisina. En una dieta equilibrada se tienen que comer otros alimentos ricos en proteínas, como la carne o el pescado, para que el valor total de la proteína aumente.
– El pan es rico en fibra, constituida en el trigo por los glúcidos no digeribles. El pan integral contiene más porcentaje de fibra, pero el pan blanco también aporta fibra, aunque en menor medida.
– La gran mayoría de las vitaminas vienen del grano de trigo, igual que los lípidos, localizados en el germen. Aporta sales minerales, hierro, zinc, magnesio, potasio, niacina, y vitaminas B1, B2 y B6.
Mitos sobre el pan
El pan engorda: El pan no tiene grasas, sí hidratos de carbono de absorción lenta. Lo que tenemos que evitar es mezclar el pan con otros hidratos, escoger bocadillos vegetales y vigilar con que lo acompañan.
Pan para celíacos: No se puede decir que exista un pan sin gluten, puesto que la formación del gluten es de los primeros pasos para desarrollar un buen pan. Pero la industria del sector ha hecho un esfuerzo para dar respuesta a este colectivo y existen alternativas parecidas al pan, a pesar de que la textura y el sabor son diferentes.
Engorda menos una tostada que una rebanada de pan: A una tostada se le ha eliminado el agua, pero sigue teniendo la misma cantidad de calorías. Si hablamos de 100 gr. de pan, que aporta unas 244 calorías, éstas se mantienen, esté el pan tostado o no. La única diferencia será que el pan pesará menos, pero la cantidad de componentes nutricionales y calorías se mantendrá igual.
Fuente: diariodegastronomia.com